domingo, 5 de diciembre de 2010

LOS FENICIOS, UN PUEBLO COMERCIANTE


Los fenicios en el segundo milenio antes de Cristo crearon una estructura comercial para compensar la diferencia entre sus recursos naturales y los de sus vecinos. Transportaban por rutas comerciales marítimas de un extremo a otro del Mediterráneo, materias primas y productos manufacturados por ellos y por los pueblos de oriente. Magníficos navegantes, tenían numerosas flotas comerciales y de guerra. En las colonias fenicias del sur de la Península Ibérica encontraron grandes yacimientos de plata y otros minerales que fueron fuente de riqueza y motor de su expansión.

En su comercio utilizaban el sistema de intercambio, pues no fué hasta más adelante, que comenzaron a utilizar la moneda. Llevaban a Grecia, Italia y las costas mediterráneas el incienso y la mirra de Arabia, las piedras preciosas, especias y marfil de la India, la seda de China, los esclavos y caballos del Caúcaso.

Los fenicios exportaban principalmente madera de cedro y pino, algodón de Tiro y ropas teñidas con púrpura fenicia (o púrpura real). Este último era el tinte usado para las prendas de la realeza y se fabricaba con el murex, un molusco gasterópodo, de cuyas glándulas se extraía la materia prima para la elaboracón del tinte. La fama de este producto ha dado nombre al pueblo fenicio, ya que phoenicia significa púrpura en griego. Este molusco (cañaílla) resultó ser muy abundante en la costa atlántica española, en la que establecieron Gadir, su principal colonia.